Espero que hagas muy feliz
al hombre con el que duermas esta noche, espero que tus pechos,
ya agrios y descortezados,
palpiten por la mañana,
cuando ya no crezca el aire,
cuando el aliento se acabe.
Espero que tu sonrisa
destroce a la madrugada,
espero que tu memoriano nutra ilusiones vanas,
deseo que tus abrazos
lleguen repletos de flores...
¡Ojalá tu vida entera
esté llena de canciones!
Porque te quise y te quiero,
apelando a la nostalgia,
porque tu boca en la mía
aún me llena de arrogancia.
Porque la vida y la muerte
se pierden en la distancia,
cuando recuerdo tus besos
rompiendo sobre la calma.
Porque el sabor de tu adiós
me sigue jodiendo el alma.
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