martes, 11 de diciembre de 2018

Él y ella......Jessica Alejandra Restrepo*

Finalista del III Concurso Litteratura de Poesía

Foto: Naya Rivera
Él tenía su lunar en el lado izquierdo de la boca, arriba de sus labios,
como arrastrado por una lágrima.

Ella lo tenía en el lado derecho y, como por rebeldía de la naturaleza, en la
parte de abajo. 

Ya desde antes de conocerse, se buscaban, se necesitaban, se
imaginaban.  

Él con la timidez heredada de los desaciertos en la vida, 
con la prevención de todo aquel que se ha resistido al fuego que reposa
adentro.  
Va nombrándola con recelo, con la torpeza del que desconoce lo
irreverente  
y con la impaciencia del que tiene su primer amor.

Ella tenía la manía de controlarlo todo, quería sumergirse en sus ojos, 
conocer sus miedos, abrazarlos para hacerlos propios, quería de Él todo, 
conocer sus vicios y aniquilarlos como una flecha enfurecida contra el 
viento.  

Él le enseñaba el mundo con sus manos, se lo moldeaba a su medida, 
ya no importaba lo que había conocido antes, Ella era el paisaje en el que se había perdido.
Ya el reloj estaba olvidado, el tiempo lo ponía Ella con su ritmo tan discordante.

Él se divertía con sus imperfecciones, las correteaba por la sala, solo y hasta en medias.
Las nombraba con ternura y las extrañaba cuando no estaban.

Ella lo buscaba entre sus sueños, navegando con sus ojos cerrados
y sintiéndolo desde el vacío por el que brota la vida, como la raíz del árbol que penetra la tierra 
y va rompiendo los muros para alcanzar el cielo, buscando su olor hasta permearse de su aroma.

Ellos se miraban como el que teme olvidar un recuerdo, con detalle, con paciencia, 
sin prejuicios y sin miedo a quedar sin nada, y así se amaban, como el agua que roza la roca hasta desbordarla.

Se amaban con la serenidad del que ya no tiene deudas con la vida, con el aprendizaje de la madre 
que ha recuperado a su hijo perdido, viendo al otro como un ser libre, pero tan propio, tan íntimo, tan único.
Se amaban con la seguridad de los brazos que toman una nueva forma, con el calor del alma, 
con la intensidad del que siente en exceso y así se entrega a la vida, sin restricciones y con determinación.

Se amaban con la fuerza de los dedos que se buscan hasta entrelazarse.


Jessica Alejandra Restrepo
Nació en Medellín hace 25 años. Es una escritora creativa colombiana, amante de las letras y fiel admiradora de las palabras, no teme su significado, y las usa como la ruta de verdad que a muchos les incomoda y a otros les motiva. Es estudiante de sociología y pintora aficionada, amante de los animales, y se define como un alma libre, salvajemente libre. Finalista del III Concurso Litteratura de Poesía.

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