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| Foto: Jordi de Miguel |
la proyecto en los muros de mi sueño.
Repartiremos
la culpa porque
así es liviana,
se
gasta en las rocas del pensamiento.
¿Cómo
puedo escribir las palabras mientras
resbalo
por
acantilados de tu espalda?
Lo
abismal entre las formas asombra
la mirada,
el
pasado tira flechas desde el blanco.
Triángulos
de luz (sin ojos) en
el silencio del
descuadernado tiempo.
De
la región cifrada y
las diminutas desembocaduras que hacen el
mar
más alto, los
astros dibujan la parábola sobre el espesor.
Ven
a morir deshecha en la mañana, deja
el polvo como una estela, paleta
para el viento,
nace
en la soledad como
un incendio en
el inicio del cielo.
Principio:
no
nos conocíamos y
parecíamos enojados.
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