Plaza Sant Felip Neri, con impactos de metralla por el bombardeo de la aviación franquista (1938). Foto: Apu veodigital.blogspot.com |
El
mundo está lleno de mentiras. Lo dijo el Presidente de allá del
Sur, hay que eliminar grasa, o sea, esos miles de funcionarios que
laburan para el Estado, que cobran un sueldo sin hacer nada, sin
trabajar, pero haciendo ver mediante las formas que laburan y
producen. Producir y producir y producir muchas cosas que no sirven
para nada pero que proporcionan dinero al capitalista de turno y, de
cara a la galería, como dicen por las Españas, no hay desempleo y
se crean puestos de trabajo y aparentemente disminuyen los
desocupados, no hay parados ni gente pensando en musarañas para ver
cómo y qué se le roba al Estado. ¡Cuantas mentiras se tejen entre
bastidores!!! Recuerdo una novela que leí hace años. No recuerdo el
nombre de la novela ni el autor, se publicó por allá por el sesenta
y pico, recuerdo muchos pasajes aislados, por ejemplo esa parte en
que el narrador habla de una muchacha (tampoco recuerdo su nombre) y
que tiene los huesos vacíos, llenos de aire, como un pájaro. Ah, y
recuerdo también que el narrador habla de un ensayo de Edmund
Wilson. Ulises también lo leyó. Hablamos de ese libro. El otro día
en casa del mecánico
planeó su mujer, ahora no puede viajar para Brasil. Está enferma
del corazón. El ingeniero esquiva el tema cuando sale a reducir lo
del corazón de su mujer. Yo lo comprendo, debe ser una cosa jodida
estar esperanzado en salir a trabajar fuera para ganar unos pesos que valen la pena y, de pronto, te descubren que tienes no sé qué y se fastidió todo, adiós aliento paracomprarle una tablet al hijo, un
refrigerador nuevo para la casa, de cuando en cuando unas botellas de
aceite del bueno para cocinar, qué jodienda, tú. Mentiras y
mentiras, por todos lados y donde quiera que no se tiene nada que
decir, se habla de Martí y que el Apóstol dijo esto y dijo aquello,
y que las ideas del Apóstol y acá y acullá. Muy pocos lo han leído
y me afirmo en esta idea, muchos aseguran conocer sus escritos pero
por cómo dicen lo que dicen, se puede adivinar que no lo entienden
si es que en verdad lo han leído. ¿Lo habrán leído de verdad? ¿O
se conformaron con memorizar algunos lemas y poesías y piensan que
eso les basta? En la isla todo puede ser. La prensa no habla de nada
de eso, para qué si muy poco se puede hacer. Todo está armadito
para que la gente no se aleje del carril, no se atreva, y cuidadito
con hacer según qué comentarios. Puede llamarse Isla llena de
demasiada agua, el exceso de agua se parece bastante al exceso de
burocracia, como insinuó el poeta. Una Isla llena de agua por todos
lados, tarde o temprano, termina convirtiéndose en una isla
peligrosa. Si uno no es un individuo, pues no se llega al colectivo,
para que sea el colectivo antes tiene que ser el individuo, si no, no suma. Saquen la cuenta ustedes mismos. Para existir el colectivo,
primero antes tuvo que existir el individuo, ya me tienen super
cansado con todo ese discurso. El mecánico me llamó y quedamos en
casa de Bárbara,
cerca del mar, así de paso el salitre del mar nos limpia un poco el
alma (el agua con sal no es del todo mala, como una comida con sus
condimentos), pues la tengo un poco sucia de tropezarme por ahí con
tantas propagandas mentirosas y donde se puede leer un tipo de
silogismo que muchos no entienden porque... Me entró un mensaje de
Ulises, que termino la novela de Pacín y me la pasará porque le
interesa saber mi opinión sobre el tema, el asunto va sobre la
corrupción policial en la capital
de acá,
Uff, ahí hay mucha tela por donde cortar, como se dice por allá
por la Ciutat Condal. De repente me siento por allá y de repente por
acá, y sin salir de la isla, uno está donde se siente en ese
momento. ¡Para viajar no es necesaria la geografía ni los aviones
ni los pasajes, eso quién lo dice!
No,
yo no hubiese votado a ese sujeto, pues no creo en la palabra de los
que prometen mucho poco antes de las elecciones, él sí que es grasa, tengo mis años y he
vivido mis historias y no se me puede convencer con cualquier cosa, y
mucho menos con envases. La teoría del envase. Ahora en estos
tiempos se cultiva la cultura del envase, ya lo escribió en una de
sus novelas el Gran
Carpentier, no por gusto carpintero. Cerca de la casa de Bárbara
se ahorcó una muchacha en la orilla del mar, el otro día estuve
leyendo un poco bajo la mata en la que... Sí, muchos ya están
cansados de soportar tantas mentiras y miserias y, como ya no saben
por dónde tirar, pues lo más expeditivo, lo más efectivo, no nos
pongamos tan cultos ni con tanta semántica bonita, es conseguir una
soga y dejar de respirar estos aires. La verdad es que sentí calma
debajo de ese álamo y el rumor cabrilleante de las olitas me
combatía ese tipo de soledad que a veces uno siente, tenerlo todo
cuando no se tiene nada. Ayer me llegó una carta de Paterson. Esta
laburando ahora en una editorial de Barcelona, y que le flipa
mogollón la plaza San Felip Neri. Me mandó una foto en la que se le
ve muy emporrado, con los ojos perdidos, vete a saber por qué
regiones pantanosas andaría el bueno de Paterson. En la universidad
de PM fue uno de mis mejores amigos y nunca le devolví La
Rama Dorada
de Frazer, ése
fue uno de los pocos que me llevé para Barcelona cuando me largué a
la Ciudad
Condal en el 94. Hubo un tiempo en que creí
que esa ciudad me había desencantado, me cansó, se convirtió en mi
enemiga, pues no, pensando y pensando muchas cosas que allí viví,
el que estaba muy mal era yo, y no acababa de descubrirlo, no
acertaba a
encontrar el porqué, no tanto el cómo. El capitalismo europeo
no
es tan malo como dice mucha prensa de la izquierda y las cansinas y
viejas propagandas, y muchos dirigentes del partido que, ya sea por
exceso o por omisión, se convierten en sus voceros. Todo es
política. No hay nada que no lo sea. Ningún país avanza si se
viaja en una sola dirección, o terminan convirtiéndose en eso que
publican muchos periodistas de según qué periódicos. Viajar en una
sola dirección no es bueno ni rentable para ningún sistema que se
pretende abierto y defiende las aperturas de ideas. Demasiado capital
y empresas privadas, mal, hay siempre gato encerrado, pero también
demasiado Estado gobernándolo todo, también es
muy
malo eso. No se avanza. Hay que buscar la manera de encontrar el
famoso equilibrio. Ya no estoy tan dolido con la Isla como unos años
atrás con su sistema cerrado, quiero decir,
tiene
sus cosas buenas, no podemos negarlo. Eso se lo escribí a Sándor el
otro día, cuando tenga unos añitos más podrá entender muchas
cosas con un poco más de claridad. Bayirá, esa fue la primera
palabra que recuerdo que dijo cuando ya comenzaba su andadura por los
universos del alfabeto, Bayirá Bayirá. Ahí tengo los zapaticos con
los
que inauguró sus primeros pasos en Almagro. Los primeros pasos son
el primer alfabeto y el primer juguete, la primera inspiración
verdadera.
Cerca de la casa de Bárbara, como a seis o siete casas,
vivía mi amiga Zoe. Ahora ya está viejita y acaso la memoria le
resbala en el curso, y quizás no se acuerde de aquellos primeros
libros que me prestó las primeras veces que visité su casa. Ahora
vive en la provincia, la Ciudad
de los Parques,
y ya le dije a una de sus hijas que cualquier día caigo por su casa
para darle un abrazo y llevarle la primera novela que me publicaron
en España por allá por el 2002. Intenté mandársela desde allá pero no sé lo que me detuvo a última hora, no lo sé. ¿Pensaba en
mi subconsciente que se molestaría con algunas de las opiniones de
los tres personajes principales?... Nada es tan recto ni tan claro,
como un camino lleno de pasadizos y vericuetos donde uno cree poder
ver una cosa cuando en el fondo, en las sombras se mueve otra señal,
otra simiente, otra posibilidad, y acaso nadie sabe nada. Iré y la
veré y le llevaré el libro, y cuando me pregunte por qué tardé
tanto, le diré la verdad, o por lo menos una parte de la verdad que
no traicione su confianza en la
mía.
Allá en Barcelona fueron muchas las veces que mi amiga me acompañó
cuando me sentía triste y solo. Recuerdo, si una de las voces que me
abundan por dentro no me falla, que
de
la plaza San
Felip Neri me gustaba su cautivadora tranquilidad para leer cuando
llegué a la Ciutat Condal en el 94, poco después pasó el sunami de
las salidas ilegales por el malecón y el que no llegó al otro lado,
donde dicen, no sé, que se cultiva y crece el famoso sueño
americano, pues se quedó en el estómago de los tiburones como plato
fuerte. Me imagino que los intestinos del escualo habrán notado que
los isleños no estamos bien alimentados, así que... Y el que llegó,
pues tiempo después pudo ayudar a la familia mandándole los buenos
dólares, la plata que vale en la isla, porque los pesos no valen
nada o de tan poco que valen, eso se parece a nada. Ahora los que
ganan
bien
por allá son los nuevos millonarios de la isla, no importa que
muchos no sepan leer, eso al fin y al cabo para qué le sirve al que
no tiene nada por dentro…, esos son los nuevos millonarios, y los
otros, los que se
van
de misión a otros países, la mujer del ingeniero
pensaba ir
este
año pero por lo que le salió en unas pruebas, el asunto se le
complicó. Me siento allá y me siento acá, y por momentos estoy en
la playa
El Tiburón y veo que por ahí viene una moto con una muchacha, ¿y
ésa?
Uf, Tamara, ñoooo, tiene que rebajar un poquito porque para
allá por las Españas está sobrada un poco, los michelines no le
hacen bien, si llega al Kentaky a beber un mojito y tiene ganas de…,
con esos michelines no se come un rosco, así que la susodicha vive
ahora en la isla, vaya, vaya, pero ¿no vivía con un yuma no sé por
qué país me habían dicho? Lo que se cultiva en este
barrio de mala muerte es el chisme y el brete, como la gente no tiene
otra cosa en qué entretenerse y se aburren, o cuando no, están
viendo telenovelas malas, de esas que no tienen
cuando acabarse, pues viven así. Mira ésa
que anda con ese muchacho, fíjate en que Fulano se divorció y ahora
está con una jovencita de La Pasa, te fijaste que ahora Elisa se
dejó del marido y anda con un viejo de Levisa que le da plata… Ah,
ésa
que vive detrás del 90 está
sola pero yo veo a cada rato que andan hombres entrando y saliendo de
su casa… Así es el pan de cada día de muchos de los lugareños.
He ido tres o cuatro veces a la isla y cada vez que regreso me digo
que no vuelvo más, pero no, me traiciono a mí mismo porque eso no
es posible. Aunque uno quiera, uno no puede renegar del todo de las
raíces. Te podrán molestar muchas cosas, el sistema
de gobierno,
el tercermundismo
en el que está
inmerso, naufragando
todos los días el país, la cultura
del envase de la
que es
esclava la gente, te podrán molestar muchas cosas pero uno nace
donde nace y por mucho que te limpies, que quieras desintoxicarte
aprendiendo buenas cosas fuera, hay cositas que siempre permanecen
ahí. Además están las muchísimas dudas respecto a muchísimas
cosas, aristas, maneras de mirar... De cuando en cuando, me mensajeo
con un amigo de Mayarí, José Manuel, buen tatuador y pícaro
jugador de dados, pero sobre todas las cosas un excelente lector y
conversador. Y va y me dice que en los últimos tiempos, como
sancionaban a los maestros que suspendieran
a cierta cantidad de alumnos, pues que sancionaban que había que
aprobar sí o sí, me cuenta.
Y claro, eso creó una especie de religiosos
del fraude,
porque el que no era por una cosa era por la contraria, pero salía
con el papelito que dice Soy esto, Estoy licenciado en aquello, y si
te detienes y te fijas, el fraude mismo sale caminando, te habla sin hablar.
En el 2009 pasamos el fin de año juntos en Mayarí, ahí en su casa
de Leyte Vidal, Arcadio creo que se llama el señor ese y si mal no
recuerdo era general o algo así, creo.
De cuando los españoles tenían como colonia a la isla. Sí, creo
que murió poco después de que el poeta desembarcara en Playitas de
Cajobabo. Dicen que al tal Arcadio lo acorralaron en una emboscada y
lo fundieron a plomo de máuseres… Tendré que comprobar ese dato.
La verdad es que das un repaso a un país y un modo de hacer. Cuando hay votaciones uno se pone a cavilar qué quiere, y se conforma, a veces, con un mal menor.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Ubaldo da un buen repaso a Cuba... y de paso, a Argentina!!! Un fuerte abrazo, Albada
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