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| Acuarela de Esther Aguilà, Átame |
cuando quiero que escuches el reclamo de los errores,
los tuyos, los míos, los de nuestras constelaciones.
de que no nos perdemos al caminar entre tanta
gente,
la serpiente de los mil pecados,la línea divisoria entre tú y yo, nuestra última
frontera.
Cuerda es el arma de mi suicidio,
el collar de perlas que me pongo cuando hay fiesta
para que no se note que soy una cualquiera,
para que todos crean que tengo un estatus, que soy una diva,
que estoy arriba de la cadena alimenticia.
Cuerda es la frontera que guardo bajo la almohada,
lo que sujeta las cuentas del rosario
con el que pido a una virgen que no existe que me cuide,
que me acoja bajo su manto.
Cuerda es con lo que subo muebles a mi apartamento nuevo,
el hilo umbilical con el que sigo unida a mi madre, a mi padre,
la enredadera que me rodea las piernas,
las fibras de muerte que me hunden en la tierra.
Cuerda es lo que cortamos cuando inauguramos algo,
es con lo que enlazo tu regalo de cumpleaños,
el instrumento con el que te arrastro a esta cárcel de mis tumores,
la firma indeleble de nuestra unión permanente.
Cuerda son mis venas, llenas de sangre y sacrificio.
Cuerda es con lo que me tú me salvas cuando caigo al precipicio.
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