martes, 27 de abril de 2021

De todo hay en la bodega (Segunda parte)...... Ur Olivero

Foto: Paco LunaUrbanas, La Habana (Cuba)
Que nos íbamos a imaginar nosotros que ese hombre haría algo así con unas pastillas, y que le dijo no sé qué que me hice esto, y eran mentiras, y ahora la muchachita está en ese dilema, si tiene o no al chamaquito, qué clase de salazón para esa familia de Báguanos con el corre corre, y mejor ni pensar dónde lo tendrán a Piter, porque eso no se hace, pero tiene que haber más gente detrás de eso porque andaba el revolico armado con pastillas y esas cosas, acá eso se pena, aquí no pueden venir esa gente a usar este país como si fuera un ballú, así que la vasectomía, y la muchachita que se traga ese cuento, que le pregunté a mi nieto y que bueno, allá se hacen esos diretes para las mujeres no quedarse embarazadas y no quedar con vejigos si es que no pueden o no quieren, por allá por esos países la gente no tiene tantos muchachos, es que la vida debe de ser muy cara y dicen que hasta el aire que respiran se paga, habrase visto qué malos pensamientos hay que trastear por dentro para que a un hombre ya viejo se le ocurra hacer eso, y venga la otra de mansa paloma y le crea y no se ponga nada, y que por dinero se dejen hacer lo que sea, y como estaban medio emborrachados toda esa vejiguera, porque Yeilín algo me ha contado, pues esa vejiga se dejó hacer esas cosas y mira por dónde le salió el tiro. Cuando vino el otro día de hacerse las 
uñas, ella lo contó y luego nosotros supimos, que por qué no nos dijo eso en cuanto llegó, que no pensé que fuera importante, abuelo, pensé que no sería nada, abuelo, Ay, mija, cuando hay algo así hasta lo más mínimo puede ayudar a esa gente a desenredar la pita, mija. Que no creí que eso sirviera para nada, abuelo, por eso no te dije, además ustedes no me preguntaron, “Pero, mija, cómo te vamos a preguntar si no sabemos qué pasó en esa casa cuando se juntaron ustedes a bobear, que no se te ocurra hacer algo así de nuevo porque no sales más nunca de este monte perdido y, como dice tu hermano, te cortamos el agua y la luz, ¡habrase visto qué cosas…!” Eso no se hace, lo primerito era que nos dijera a quién se le ocurrió la idea de estar probando esas pastillas y cuáles eran los muchachos del barrio que andaban en eso, que nosotros tenemos que velar por su bien porque ella no tiene muerto sin doliente, como dice la ingeniera, el padre está en Moa en la pincha trabaja que te trabaja y desde allá no puede seguirle los pasos, además se lleva bastante torcido con la madre, que ya le dejé dicho el otro día mirándolo que ella no fue un accidente, así que... Vaya, vaya, así que el famoso Piter pergeñaba esas cosas en su cabecita de gente estudiosa, con su librito y sus buenos modales, que no pareciera que rompiera un plato de tan tranquilito que se le veía en esa mecedora en el portal balcón de su casa, como si con él no fuera. Cualquiera que lo viera podía pensar este señor es un santo, es que yo no me fío ni de mi sombra, uno regala un dedo y te agarran la mano completa, y eso seguro se hará mucho por esos países. Así que embobecer a las muchachitas para que perdieran el sentido y abusar de ellas, que clase de hijoputas son estos tipejos que vienen a este país a fastidiar, a ver, digo yo por qué no se atreven a esas diabluras por allá por donde viven. ¡Ya se han dado muchos casos, ya! Pero las leyes acá son demasiado flojas, hay que poner orden, dice la ingeniera, creo que ocupaba un cargo de la UJC tiempo atrás, pero la gente con esos cargos se desanima porque nada más que son papelitos y diplomitas, y eso no le hace crecer las ganas a nadie, con los papelitos no se come, tó lo contrario, se llena la casa de polvo y de comején y hay que andar limpiando a cada rato, con papelitos y diplomas y los reconocimientos esos, muy bien para colgar en la pared de la sala, lucen un rato sí, pero nada más, pero la gente no se necesita eso, la gente quiere mejores pagas y que se puedan comprar un frío, no en un ceremil de años, con mejores pagas como se hace en otros países uno puede vivir más desahogado y le ve sentido al trabajo que se haga, sea lo que sea, pero matándote con la pincha y sin ver ese sentido, uno se dice Bueno, y para qué me reviento tanto si no me corresponden y apenas puedo comprarme nada con el sueldo, pero a cada cual con sus necesidades, como dicen por ahí, mi nieto me lo dice, que por eso mucha gente se arriesga y que por eso se quedan en el aire para sacarse un pasaje, irse por ahí a buscarse la vida y tener un mejor sostén, que nunca se sabe pero había más gentes ahí, veremos, parece que lloverá, el cielo se ha puesto del carajo con las nubes esas, y han dicho que anda un ciclón en camino, veremos, porque en cuanto podamos tenemos que arreglar el techo, hay que hacerle a la parte de la cocina una placa, bueno, primero hay que pedir un papel en Mayarí, que todo son papeles y papeles, y lentejas, o sea que demasiado despacio esto o aquello y faltándole el respeto a la gente, como si uno no tuviera nada que hacer, ya lo han dicho por el programa ese que sale el muchacho ese hablando de las cosas que pasan en el país, que hay que tratar a la gente que se persona en esas oficinas con más respeto y no marearlas vente mañana y vente pasado, como si uno no tuviera que hacer nada y viviera mirándose frente al espejo, ya lo ha dicho el muchacho ese por el programa, que ahora las cosas en las oficinas tienen que hacerse con más rapidez y con más eficacia, Ursito ya nos dice que por allá no marean tanto, pero que hay gente que llega del país creyéndose que aquello es esto, y cuando los ponen a trabajar es espérate un momento que me fumo un cigarro, espérate un momento que mando un mensaje, espérate un momento que tengo que contestar un mensaje que a mi mujer la llevaron pal hospital, y es que ese tipo de gente no hace nunca nada ni allá ni acá, vagos es lo que son y se creen que pueden vivir del cuento como el programa que ponen por la tele, allá en esos países no se puede ir a guanajear, eso cualquiera lo sabe, pero no, van y llegan y se piensan que aquello es esto, y no, se tropiezan y luego se quejan. Y con esa casa ya se verá qué pasa, porque parece que ahora se la cuidará un muchacho para que no se le meta gente, que ya se han dado casos de gente que ve una casa vacía y se meten y luego para sacarlos es del carajo, que dice Ursito que allá en Barcelona hay muchas casa ocupadas, porque esas viviendas pertenecen a gente que tiene muchas propiedades y para no declararle al fisco, se guillan, disimulan, y como los que se meten saben eso ya se imaginan, el señor que no quiere pagar al fisco no hace la denuncia para que no le agarren en cuero y así esa gente que se metió tardan un burujón de años en salir de ahí, y mientras tanto agua va y agua viene. Bueno, pues por acá pasa lo mismo, lo que pasa es que acá si se mete alguien con algún niño de teta ya el Estado busca la manera de ayudar a esa persona y no echar a esa muchacha a la calle, y contimás si anda con una criatura, que eso no se hace. Ahora dicen que Celia está en el hospital porque le tuvieron que hacer un aborto, así que ya se pueden figurar, le hicieron no sé qué, y la familia estará nerviosa y asustada por lo que pasó. De nuevo la policía ha venido a casa de mi hija, y preguntas van y preguntas vienen, que en qué Secundaria estudia, ya eso se dijo desde el otro día pero al parecer no se les quedó, o se les olvidó, o lo apuntaron en algún sitio y no encontraban ese dato, ella no estaba en la casa, estaba en casa de una primita arreglándose una uña que se le rompió, y que cualquier cosa de alguna, que llamarían de nuevo para ajustar algunos datos más, papeleos, toda la vida acá en este dichoso país son los papeleos, pero si es por arreglar cosas así pues butin, pero el caso es que hagan las cosas bien. Secretaria o algo así en la UJC del municipio, no recuerdo bien, ella es muy juiciosa en las cosas, y muy reservada en los criterios, y cuando tenemos reunión dice que a los muchachos de aquí del barrio hay que estimularlos con programas que les despierten las ganas de prepararse, y que cómo se hace eso, preguntó una cederista, que están para los teléfonos y cortarse el pelo así y romperse los pantalones, la moda, y ella que la educación no tiene que nacer en la escuela y venir desde la escuela, que tiene que empezar en casa y desde antes de nacer. En esas reuniones se habla mucho pero se hace poco, cuando no es el bloqueo es el bloqueo de nuevo, pero se hace poco, las palabras cuando no se convierten en una acción cansan, el bla bla, hechos y menos discursos, que los discursos están bien para según qué momentos pero tienen que tener sus límites, hacer que los muchachitos y las muchachitas se contagien de lo bueno, eso se dice pero no resulta tan fácil en estos tiempos donde dices algo y al momento ya está dicho lo contrario, y a quién creerle tantos resbalones. Están cayendo las primeras gotas y anunciaron agua, veremos, porque no sería la primera vez que el señor ese dice una cosa y resulta otra, en la tele todo sale muy bonito pero en la vida real es otro asunto, y la panda de gente que agarran robándole al Estado y salen por ahí, pero lo que no he visto es que salga algún jefe, algún jerarca, eso no está bien. Si cometen una fechoría hay que sacarlos por ahí para que la gente sepa y a ellos les caiga la cara de la pena. O a la familia, y así los otros jerarcas seguro se dicen Ojo, que no puedo hacer esto por si me pescan, ojo, que no meto la mano aquí porque se pueden enterar los de arriba, ojo, que no puedo tener mucha amistad con este muchacho que tiene un negocio que le rinde bastante y le da plata porque enseguida se van a poner pa mí. Rubiera dice que la cuestión de los huracanes y los ciclones está un poco lejos, que por ahora no nos debemos preocupar, que agua caerá poca en estos días porque anda un viento que viene de África que impide no sé qué, ya se me fue, y Cecilia que quién iba a imaginarse que esa muchachita, Noe, se metería en eso, y de momento cuando nadie se pensaba nada va y descubren que viene en camino una semillita, y los dolores y que no le venía la regla y el corre corre de la familia, y de nuevo la fiana por este monte perdido, porque en sitios así casi nunca pasa nada grave, pero como se piensan eso algunos que vienen de afuera por eso hacen lo que hacen, como si fuéramos comemierdas, que acá no tenemos muchas cosas y somos subdesarrollados, como dice la novela esa que anda por ahí, pero comemierdas no somos, Cecilia la novela no la leyó pero vio la película, que encantada, la que se la grabó fue la ingeniera, tiene una pila de pelis y que nos grababa la que quisiéramos para verlas tranquilitos aquí en casa, y que si un día tenía ganas se viniera un rato, se pasaba la tarde con nosotros viendo películas de las de antes, de las que hablan de amor y no traen tantos enredos, y no son de asesinatos ni de chanchullos de drogas como todas esas que salen en los filmes de los Estados Unidos, que ahora los muchachos del barrio andan como locos grabándose y viendo pelis así, así que no me sorprende que se les llenen los ojos y el pensamiento de millones de cosas que se ven y se hacen en esos países, y quieran parecerse a esa gente y no estudien y se crean que acá los únicos pícaros somos nosotros, no, hay muchos por el mundo pero acá no lo sabemos. Raro eso de que justo en estos días el vejigo de la vecina de al lado diera señal de que está vivo, será porque la cosa se le ha puesto mal por allá fuera y ahora grita, pero bueno, los hijos son los hijos, esto se ha puesto muy jodido en estos días y muchos y muchas han gritado que se quieren venir para la isla, que allá no se sienten bien, o en México, muy raro eso después de tanto tiempo que no decía ni este pico es mío, que era para que la madre…, bueno, mejor me callo porque a veces donde mejor están las palabras es dentro de uno, mejor que según qué cosas no salgan de uno y se mueran dentro de uno sin salir a respirar, porque resulta peor decirlas en voz alta, y así hay que vivir, callándose muchas cosas que tendrían que decirse pa fuera, pero como a lo mejor no conviene uno tiene que morderse la lengua, así pasa en la vida muchas veces con muchas cosas, por eso le insisto  a Ursito que se deje de andar en los dimes y diretes hablando cosas, que acá todo está bien y lo que no lo está se trata de mejorar, como dice el muchacho que sale en el programa de la televisión, lo bien que habla ese muchacho y lo preparado que está. Que cuando la gente vaya para un trámite no le anden mareando a uno y tardándose una eternidad, porque algo con ganas se puede hacer en menos tiempo y no en el tiempo que te quieren imponer con su falta de ganas, que traime este papel que traime aquel otro, la gente se cansa, son muchos años en todo ese mejunje. Le ingeniera que ahora es un poco más rápido todo y que cuando tiene que hacer algún trámite en el municipio la atienden, pero me ha dado a entender sin decirlo que algo afloja, directamente no lo ha dicho pero por cómo dice según qué cosas se puede leer entre líneas. Buena mujer, en qué andarán ella y ese muchacho que ronda por el patio, un par de veces lo he visto sentado por la parte de la cocina, por la parte de atrás, tomándose algo, a lo mejor un cafecito que le ha preparado para ir entrando en confianza y así poco a poco ver si el muchacho merece la pena, no se le ve mal, y a veces me lo he tropezado por ahí debajo de los pinos del parque con un libro, porque dicen los rumores por ahí que escribe y que le han dado no sé qué premio acá en Lengua de Pájaro, y también en Mayarí y no sé dónde más, ya se verá si es un loco, porque a la gente cuando la ven con un libro por acá se piensan que no están bien de la cabeza, eso son los que no tienen nada que hacer y viven un vida vacía y sin sentido. Si vivió afuera no sé, creo que sí por un tipo de pantalón que le visto que aquí no se usa tanto, con esos bolsillos a los lados, grandotes, como para meter cosas, a lo mejor para que le quepa un libro, porque eso lo he visto en películas y hay periodistas que llevan camisas y pantalones así que tienen esos millones de bolsillos para echar unas cuantas cosas y no tener que llevar ningún bolso encima. Creo que anda una foto de Ursito por ahí con un tipo de camisa y pantalón así, a lo mejor es una moda en esos países, después veré dónde la tengo para mirarlas un rato, loco estoy que ya se venga y se pase un tiempo con nosotros, y si se viene con una española pues veremos, esa noviecita que dice que tiene de ahí de ese lugar donde vive, de Barcelona, que a lo mejor un día nos invita y podemos pasarnos un tiempo por allá por esos andurriales, que ya veremos, pero hay que andarse con cautela porque esos países son peligrosos y hay gente armada, y en alguna esquina te esperan tres o cuatro y te quitan la plata y te mandan pa tu casa en cueros, que no son las películas que he visto, no, eso sucede, Cecilia que no me vuelva loco con esas cosas, que no es así, Qué sabes tú, le digo. Y que hay que andar con ojo por si viene a la farmacia la ergofeína, que cuando se pierden esas pastillas luego es del carajo dar con ellas de la matazón que se forma para conseguirlas. Le pregunté ayer mismo a la vecina de enfrente si por un casual tiene alguna por ahí, porque a ella un familiar que vive fuera le manda sus cositas, así hay que vivir aquí, y en la película del subdesarrollo se dice que patrás como el cangrejo, que no hemos adelantado en nada, y lo que me reí con los personajes porque es verdá que somos un poco así como se describe ahí, no se meten mentiras, no, lo que pasa es que hay que saber mirar esas cosas y hay gente a la que le molesta, como dice Ursito, que le pongan un espejo delante para que se vean desnudos, y cuando se ven desnudos se ponen nerviosos porque ellos intentan esconderse para que no los vean así y el espejo hace que te vean en cueros, y eso da pena, claro que sí. Ahora ronda alguien por la casa de Piter, no sé si es alguien que tiene que ver con la policía y andan en busca de pruebas o no sé, pero lo veo por ahí, a lo mejor anda robándose los mangos toledos de la casa, que tiene tres matas que paren bastante, o a lo mejor es un infiltrado de la policía que, como el que no quiere la cosa, vigila, esa manía está por todos lados, la vigilancia, no se puede estar vigilando tanto a la gente, además no se puede saber todo de una persona aunque uno quiera, no se puede. Menos mal que la gente de uno que vive fuera de cuando en cuando puede echar una mano, si no fuera por eso…, acá el que más y el que menos tiene alguien fuera pero hay quien se olvida, se van y luego se olvidan de dónde salieron, pero Dios sabrá qué es lo que pasa fuera cuando caen por esos sitios, porque las cosas no son tan fáciles como a veces uno cree, una cosa es lo que uno piensa cuando está de este lado del charco y luego otra muy diferente cuando en el charco mismo uno está y se ve desde ahí, creo que Ursito le llama a eso perspectiva, creo, me lo dijo en una de esas llamadas o en alguna postal que ha mandado, pero como a veces se pone muy cerrado en sus palabras, no lo entendemos, y luego aprovechamos cuando llama y que qué quiso decir tal día cuando dijo eso que dijo, y nos cuenta. Y nos lo explica con palabras menos rebuscadas, es que ahora se ha vuelto un artista y dice que se codea, bueno, que se junta con gente de la farándula, con el Jordi ese y otros más, que vete a saber de qué viven esa gente si no tienen un trabajo verdadero y se pasan el día y la noche tratando de arreglar el mundo, como si el señor mundo se pudiera arreglar con cuadritos y cuentecitos y palabritas, hay que hacerlo pero trabajando, no enredando la pita, que yo me entiendo en mis cosas. Cecilia que lo deje, que si eso es lo que le gusta no le podemos cambiar al muchacho su forma de pensar y mucho menos malmeterlo en su trabajo, que si quiere hacer esos cuadros y por eso le pagan, pues eso. Cecilia dice, pero yo creo que a veces no sabe lo que dice, porque si para ella las películas me han torcido la realidá, pues no veas que a ella le habrán descolocado la realidá todas esas pelis, que se pasa horas y horas mirando novelas brasileñas y de otros países, que son largas y no tienen cuando acabarse esos novelones, y que cuando se pone a leer novelas de papel se duerme un poco, que antes sí, pero que ahora no porque se cansa, y que ver a los personajes es mejor que estárselo imaginando en la cabeza, porque al directo es mejor, no tiene que romperse la cabeza con palabras. Yo antes leía, pero más Historia que otra cosa, novelas leía pocas, pero de la historia de acá de la isla sí porque me interesa, es una cosa muy buenas saber de dónde uno viene, si uno más o menos tiene una idea de donde le cuela al coco el agua pues mejor, no puede venir nadie a estar engatusando y haciéndote creer lo que no, porque uno tiene ojos, y hay que fijarse en las cosas, a veces parece que una cosa no te dice nada pero si uno se detiene bien se da cuenta de que esa cosa tiene algo que la mayoría no ven por tenerla demasiado cerca, será eso que dice Ursito, pero yo lo digo con mis palabras y él con las suyas. Al mismo Piter cualquiera que lo viera con esos libritos sentados ahí en el balance y el portal de su casa, diría No, ese señor no rompe un plato, tan correcto, tan simpático, tan no sé qué, pero resulta que por detrás iba tejiendo sus redes como hacen los pescadores antes de lanzarse a mar abierto a ver qué encuentran y con qué se viene a casa, así ocurre. Como dice la ingeniera, palabras sacan palabras, y como no somos mudos, nadie quiere quedarse como una olla bocabajo, no señor, a fe de qué. Ese mismo libro que escribió la poeta de la capital y estuvo un tiempo por acá cuando esto estaba en su apogeo, es interesante, sí, pero hay cosas que ahí no se dicen, lo que pasa es que al parecer era como una especie de tesis, como dice Ursito, que un estudio sobre cómo se forma una población, no un país completo, de dónde viene la gente que viene a ese pueblo a trabajar y dónde viven al principio, y cómo poco a poco la gente va prosperando en sus cosas y va viviendo mejor, o por lo menos intenta no quedarse atrás porque nadie quiere vivir atrasado, todo el mundo quiere prosperar en la vida que le tocó. Pero a veces un poblado tiene cosas que se ven o se parecen a la forma de ser de la gente del país, y hay formas que se van pegando y diretes y cosas, como los mismos esos que viven en la capital, y cuando la mayoría viven un tiempo allá, pues para parecer más importantes y más capitalinos que los mismos capitalinos se les nota que imitan su forma de hablar, y no, a algunos eso se les pega de forma natural y a esos se les nota, pero hay a quienes no, se les nota que no, que fuerzan las cosas para parecer, así va el mundo también por ahí, dice Ursito, que los catalanes no quieren ser españoles y los madrileños se creen los reyes y los vascos tampoco quieren ser españoles y los andaluces se creen también sus cosas, y cada cual arrima la brasa a su sardina, como se dice por ahí, y al final todos vamos para el mismo sitio tengas o no tengas, o hayas nacido donde hayas nacido, eres de dónde eres. Yo nací en Mayarí y luego me mudé acá en Lengua de Pájaro, con mi señora que nos conocimos allí en Mayarí, pero de esas cosas hablaré en otro momento porque me dice que por qué no me acerco a casa de la ingeniera y le pregunto si no le queda algún pedacito de pastilla, que las que tenía se le acabaron, y que después fuera un momento a la farmacia para preguntar si a lo mejor este viernes traerán medicamentos, que a ver qué me dicen, y que a lo mejor me entero de algo más, de si se ha dicho algo de Piter, que en qué habrá parado ese asunto porque esa muchacha, Noe, pasó un susto del copón, esas cosas no se hacen. Monte perdido y todo, no se me ha perdido nada en otros sitios, pero va y a lo mejor nos embullamos y un día de estos Ursito, después del millón de papeleo, nos manda el pasaje, y nos pasamos un tiempo paseando por esos lugares que deben de ser lindos con esa catedral de Barcelona que dice Ursito que es de no sé qué siglo, de hace una pila de tiempo, y que hay muchas estatuas vivientes por ahí y que se buscan su platica, su buena platica porque el que se para delante y los ve enseguida nota que se trata de artistas que honradamente se ganan su dinero, sin robárselo a nadie, y así sí diera gusto vivir en cualquier sociedad, pero en una donde el Estado quiere ser dueño y amo y señor de todo, en sociedades así la gente, los trabajadores, están obligados a robarle al Estado, y buscan una manera, cualquiera, de rapiñar, y como los jefes no están ahí para comprobar si todo el azúcar que llegó a un mercado se vende como mandan de arriba, pues ahí empiezan los chanchullos del robo y del hacer ver una cosa cuando todos sabemos que se trata de otra. Hay películas que lo dicen, como esa de los demonios, pero lo dicen suave como para no provocar y revolver a la gente, o como dicen por la tele, a la población. Buena película, pero ese muchacho matando a los extranjeros para quitarles la plata y haciendo ver con su carita de buena gente que no rompía un plato hasta que la mamá se da cuenta y se pone a llorar, porque se desengañó que en sus defensas defendía a un monstruo que le iban creciendo las alas, pero ella no lo sabía, y los celos de que la vecina del tercero le robara el hijo pues eso le incomodaba, por eso cuando la invitó al cafecito se dieron lo que se dijeron las dos, y la otra, la amante de su hijo, se lo desquitó templándoselo con ganas, así va el mundo, nadie quiere dejarse pisotear, y como dice la ingeniera, que al mundo le sabrá unas cuantas cosas, palabras sacan palabras y que a veces es mejor no hablar ni de según qué asuntos para no llamar a los monstruos, y que no despierten, como en la novela esa que anda por ahí que despierta cada cien años y todo el mundo está nervioso y con miedo a que se despierte y acabe con todo a cuernazos o coletazos, ya ni me recuerdo bien porque son muchas cosas las que pasan aunque parece que no pasa, pero la historia te va llevando como sin querer por varios sitios y no te aburre como te cuenta. El ser humano es un bicho malo, que fastidia todo lo que puede cuando lo tocan o lo hieren, y si le dan un chance, no deja pasto libre y sin cortar si tiene a mano una segadora. No somos hijos del mal pero las circunstancias te hacen ir o por aquí o por allá, y dependiendo de cómo se te presenten según qué colores, o actúas de una manera o actúas de otra, por eso es tan difícil encontrar el equilibrio, el jodido equilibrio es una cosa muy jodida de encontrar, en casi todo. En mis años de joven la familia de mi mujer me puso unos cuantos peros, porque al principio se me dificultó conseguir un trabajo y en las tierras de mi abuelo en el campo, eso no, había que largarse de ese monte para poder avanzar un poquito, entonces fue cuando pasé un buen curso al principio de la revolución y después de la campaña me hice profesor de Historia para los muchachos de la secundaria, que a esa edad son bastantes revoltosos y hay que ser un poco buitre para que no se te escapen de las manos según qué cosas, pero supe que eso podía dominarlo y no dejarme montar, como aquél que dice, porque estaban los graciosos que al principio decían sus bromitas para irme como poco a poco cogiendo la baja y después, si eso sucedía, sería más complicado devolverlos al carril, los muchachos son así, te van probando a ver si resbalas, y si ocurre pues ya estás en el suelo, que luego levantarse es muy pero que muy trabajoso. Me dije, Eusebio, no te dejes apabullar por esos que tán para cogerte la baja, Sé fuerte, amigo mío, porque luego será peor, pero fue pasando el tiempo y después ya pude mantener la embarcación a flote. Al principio una compañera que se llamaba Zoe me echó una buena mano, aunque yo creo que René, su marido, estaba medio enconcorao conmigo porque se pensó no sé, pero yo nada, yo en mis cabales, sin hacerle caso, pues que alguna vez le escuché en su casa cuando esa compañera me invitó a un café y a repasar algunas lecciones sobre la Historia de Cuba, cuando al principio la llegada de Colón y demás y la Guerra de los Diez años, en algunas cuestiones ahí tuve mis dudas, y ella, muy amablemente, se prestó para ayudarme en todo lo que necesité, luego cuando tuvo sus dos hijas ya no le alcanzaba el tiempo, pero yo había levantado el vuelo un poco y me valí por mí mismo, además ella tenía una buena biblioteca de autores de antes del triunfo y otros que llegaron después, y como sabía que yo no era un botarate, se confiaba. A los primeros tiempos me costó, pero como ya dije le fui cogiendo el gusto y la onda y los alumnos y alumnas entraban en caja. A mí la Historia me gusta y me llena, la historia en general, la de allá, la de acullá y uno pesa y sopesa y compara y te preguntas, porque como dice mi nieto son más las preguntas que las respuestas, son mucho más, así que ya se pueden figurar ustedes. Hay que ponerle mano dura a esa gente que viene acá y se creen que porque traen plata ya son los dueños de todo como sí, pues no, están equivocados. El dinero es importante para resolver pero no es lo más, y no todo se puede conseguir con dinero, aunque la mala propaganda de las grandes potencias que gobiernan y mandan en el mundo hagan creer eso, y hayan ilusionados y embobecidos que se lo crean, mejor no nos metemos en ese trillo de lo que creo o no creo sobre según qué asuntos, porque yo pasé lo mío en mis años jóvenes, y si no me fui a la Sierra no fue porque no creyera en lo que defendían, aunque luego uno se decepciona cuando ve lo que ve, no me fui porque tenía que cuidar a mis viejos en el campo. Ahora, que después algunos hayan llegado al poder y hayan empezado con el abuso que les daban los grados, eso es harina de otro costal, como aquél que dice, así que fíjese, mejor las cosas se hablan claro. Porque de que los hubo, los hubo, uno no está ciego, uno ve y oye, y se entera más tarde o más temprano. Ahora en estos tiempos de tantas modas y tecnologías ya los muchachos tienen los ojos más abiertos, y quieren copiar, quieren imitar a esos cantantes y a la gente del fútbol, y como es muy fuerte cuando las imágenes entran y se quedan ahí, pues luego ya no se las pueden quitar tan fácilmente, y quieren ser otros y no ser ellos y eso, si se viene a ver, les perjudica, ellos no lo saben completamente pero eso les hace mal para cuando tengan que defenderse por ellos mismos frente a los buitres y las aves rapaces de fuera, que de gente así está lleno le mundo, me lo dice mi nieto y yo lo sé, porque para conocer el sabor de una fruta no hace falta ni probarla, con verla ya uno puede imaginarse el resto y acertar, es una manera de decir. Ahora me acercaré a la casa de la ingeniera para ver si tiene alguna pastillita para Cecilia, y luego más tarde buscaré una peli que me resulte para verla los dos, si se anima, y después nos comeremos el sabroso arroz con leche que hizo esta mañana, ya lo probé, nada la supera cuando entra en los territorios de un buen postre.

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