Haikus
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Poesía
¡Ay! No puedo decirte, aunque quisiera,
Haikus
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Poesía
¡Ay! No puedo decirte, aunque quisiera,
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Relato
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Foto: BioGeoweb, Oso polar se come una foca en las islas Svalbard |
Tres focas moteadas somnolientas giran sus cabezas al escuchar y sentir un crujido cuya vibración llega hasta sus palmeados pies con forma de aleta. A lo lejos, vislumbran una mole blanca chocando contra la capa de agua salada y congelada que cubre la bahía. Jamás han visto una cosa igual.
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Poesía
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Relato
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Foto: Ruaridh Connellan (Barcroft TV), Janice Haley con su tigre |
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Foto: Eduard Fernández en El 47, de Marcel Barrena |
¡Feliz Diada de Sant Jordi y Día Internacional del Libro para tod@s!
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Cartel: Isabella Allen en Los miserables, de Tom Hooper |
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Poesía
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Foto: Francis Meslet, La biblioteca olvidada |
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Relato
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Foto: www.es.pinterest.com |
Pensó que ya había vivido demasiado, cuarenta y tantos años dejándose la piel entre artes, cabos y aparejos de mugrientos pesqueros, con dos mujeres, un puñado de amantes, muchos litros de aguardiente y cientos de pipas chamuscadas a sus espaldas. Su cara arrugada, los diversos tatuajes de su cuerpo y sus manos ásperas, surcadas por decenas de cicatrices que las recorrían de lado a lado, daban buena cuenta de ello.
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Foto: www.recreoviral.com |
Mi abuelo José
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Relato
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Foto: Pawel_Czaja, Madre e hijo en el cementerio (istockphoto.com) |
Se llama José Andino, como su padre. Acaba de cumplir los siete años y ahora el bus escolar lo lleva de la escuela a la casa de los abuelos. Ya no vuelve a su hogar, como acostumbraba, sino hasta la hora en que Elisa, su madre, va por él. En la escuela, José aprende el alfabeto. La m con la a es ma, dice la profesora ante la pizarra. Luego él ya está en la casa de los abuelos, donde las tardes parecen detenidas en medio de un silencio oscuro que se propaga en todas las direcciones. Allí, José recorre pasillos largos, combados, estrechos, sube peldaños acaracolados y cae en recámaras empolvadas. Su madre solamente le ha dicho que su padre volverá de la capital con un regalo de cumpleaños y entonces él ya no tendrá que regresar donde los abuelos. José, por su parte, cuando está a punto de perder la calma en medio de la oscuridad, escucha, nervioso, los tacones de su madre golpeando contra una acera lejana. Apenas ella atraviesa el umbral, el niño se deja envolver por el aroma dulzón que rodea ese cuerpo carnoso al que se aferra con todas sus fuerzas. Entonces ambos salen de la casa de los abuelos, dispuestos a caminar de vuelta a casa entre calles que se estiran bajo un cielo púrpura.
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Relato
Foto: Luis Buñuel, Las Hurdes, Tierra sin pan |
Apoyado en el quicio de la puerta, esperó a que su madre soltara el último aliento, los últimos veintiún gramos que todavía guardaba en los pulmones. Se acercó después a la cama, cruzó sus manos sobre el pecho y le cerró los ojos para que no siguieran sufriendo. Unos ojos vidriados que habían empezado a cristalizar hacía ya bastante tiempo, cuando su padre detonó con el arado una mina dormida desde la guerra.
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Poesía
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Foto: Konstantin Yegorovich Makovsky, Sirenas |
Despertad
del sueño,
chorrea la escarcha
y
las
alondras no vuelan ya,
yacen inertes.
¡Muerte a la
esperanza,
guadaña del progreso
y
desvelo
del ignorante,
torpe sepulcro!
Limpiad vuestros
rostros
mancillados de pereza
y
preñad
los campos,
sembrad sierpes.
Libraos del perdón,
veneno
del sedicioso,
y
quemad
los olivos,
levantaos arrogantes.
Perded los caminos,
sogas
del ahorcado,
y
escondeos
desnudos,
respirad por fin libres.
Bailad con
sirenas,
montad a Calypso
y
dejad
a Penélope
retozar cual posesa.
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Relato
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Foto: Haywood Magee, Niños juegan a fútbol en una calle de Londres |
En esa especie de extraño letargo en el que estoy instalado desde no sé cuándo, alterno cantidad de sensaciones que me confunden; como si las personas que están cerca de mí pudieran a su vez estar muy lejos, flotando en el suelo, y caminando entre una nada que circula bajo sus pies al final de un insólito túnel donde la luz que despunta es atrayente y extraordinariamente blanca… Por suerte, ahora, noto fluir con facilidad el aire a mis pulmones a través de una especie de máscara pegada a mi cara y que hace un ruidito parecido al del agua hirviendo.
Finalista del V Concurso Internacional “Litteratura” de Relato
El tiempo sin pianos y sin voces empezaba. En la cocina los criados
ELENA GARRO, Los recuerdos del porvenir
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Foto: Bastetamn, Ojos demoniacos (www.istockphoto.com) |
En la noche el silencio es un artificio. Tras la penumbra del estruendo sucede un pleamar de minúsculas melodías. No es gratuito que el silencio nos sea vedado, que sea una búsqueda constante. No hay nada más silencioso que la muerte. Sin relación directa con la oscuridad, es ella quien nos acerca más al silencio. La oscuridad puede ser una con el silencio si de por medio está la ráfaga del puñal dentro de un pecho, o la luminosidad perpetua de un zarpazo en plena selva. Eso lo comprendí aquel día.